
Cuando el progreso digital deja atrás tu libertad
Efectivo vs. algoritmos: el último bastión de la autonomía personal
En un mundo donde los pagos digitales dominan, la conveniencia ha eclipsado la libertad. Cada compra con tarjeta, celular o app es registrada, analizada y almacenada. Hoy, tu historial financiero puede ser usado para perfilarte, clasificarte o incluso restringirte.
En 2025, la tecnología ya no es neutral: está integrada a estructuras de poder. Bancos, apps de pago, gobiernos y corporaciones tienen la capacidad de congelar fondos, limitar operaciones o «desmonetizar» ciudadanos con un clic. El efectivo, en cambio, no necesita conexión, ni batería, ni permiso. Es una herramienta tecnológica simple, pero poderosa: un intercambio directo y soberano entre personas.
Preferir el efectivo no es estar en contra del progreso, es elegir un equilibrio entre innovación y control. La libertad financiera comienza con lo que puedes tocar, no con lo que debes pedir prestado a una pantalla.
